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La sobretensión eléctrica es un fenómeno que puede causar daños significativos en los sistemas eléctricos y electrónicos de una empresa, afectando tanto la operatividad como la seguridad de las instalaciones.
En este artículo, explicaremos en detalle qué son las sobretensiones, sus tipos, las consecuencias que pueden generar y cómo proteger tu empresa de estos eventos. Además, te presentaremos soluciones prácticas y productos confiables para mitigar este riesgo.
¿Qué es la sobretensión?
La sobretensión es un aumento repentino y breve del voltaje en un circuito eléctrico, que supera los niveles normales de operación. Este fenómeno puede ocurrir en cualquier instalación eléctrica, desde hogares hasta grandes empresas, y puede tener consecuencias graves si no se toman medidas preventivas.
Los electrodomésticos y equipos electrónicos, por ejemplo, están diseñados para tolerar fluctuaciones de voltaje de aproximadamente un ±7% de la tensión nominal. Sin embargo, cuando se producen sobretensiones que exceden este rango, los dispositivos pueden sufrir daños irreparables, como la reducción de su vida útil, pérdida de eficiencia o incluso su destrucción total.
Tipos de sobretensiones

Existen dos tipos principales de sobretensiones, cada una con características y causas específicas:
1. Sobretensiones transitorias
Estas son variaciones breves, pero intensas de voltaje que ocurren en microsegundos o milisegundos. Suelen ser causadas por eventos como:
Descargas atmosféricas (rayos) que impactan en la red eléctrica.
Conmutaciones en la red eléctrica, como el encendido o apagado de grandes cargas.
Fallos en el sistema eléctrico.
Las sobretensiones transitorias pueden alcanzar miles de voltios en un tiempo muy corto, lo que las hace especialmente dañinas para equipos electrónicos sensibles.
2. Sobretensiones permanentes
A diferencia de las transitorias, estas sobretensiones tienen una duración más prolongada, pudiendo mantenerse durante varios ciclos o incluso de forma indefinida. Generalmente, son causadas por:
Cortes o defectos en el neutro de la instalación eléctrica.
Conexiones defectuosas en el sistema.
Por ejemplo, una rotura del neutro puede aumentar la tensión de 230 V hasta 400 V, lo que puede dañar gravemente los equipos conectados.
Consecuencias de las sobretensiones en las empresas
Las sobretensiones pueden tener un impacto devastador en las operaciones de una empresa, tanto a nivel técnico como económico. Algunas de las principales consecuencias incluyen:
Daños irreparables a equipos electrónicos: Los componentes internos de dispositivos como computadoras, servidores y maquinaria industrial son altamente sensibles a las variaciones de voltaje. Esto puede resultar en fallos críticos y pérdida de datos importantes.
Interrupción de la producción: Un fallo en los sistemas eléctricos puede detener las operaciones de una empresa, causando pérdidas económicas significativas.
Riesgo de incendios: Las sobretensiones pueden generar sobrecalentamiento en cables y dispositivos, aumentando el riesgo de incendios en las instalaciones eléctricas.
Costos adicionales: La reparación o reemplazo de equipos dañados por sobretensiones puede ser mucho más costoso que invertir en sistemas de protección adecuados desde el principio.
¿Cómo evitar las sobretensiones en tu empresa?
La protección contra sobretensiones es esencial para garantizar la seguridad y continuidad operativa de cualquier empresa. A continuación, presentamos algunas estrategias clave para prevenir este problema:
1. Instalar dispositivos de protección contra sobretensiones
Estos dispositivos están diseñados para desviar las sobretensiones hacia tierra, protegiendo los equipos conectados. Estos dispositivos tienen una respuesta extremadamente rápida (entre 20 y 100 nanosegundos), lo que los hace ideales para mitigar sobretensiones transitorias.
2. Utilizar reguladores de voltaje
Los reguladores de voltaje son esenciales para estabilizar la tensión eléctrica y proteger los equipos de las fluctuaciones de voltaje. En este sentido, los reguladores de Vogar, disponibles en configuraciones monofásicas, bifásicas y trifásicas, son una excelente opción. Estos dispositivos cuentan con tecnología avanzada de conmutación y protección contra sobrecargas y cortocircuitos.
3. Implementar sistemas de energía ininterrumpible (UPS)
Los UPS no solo protegen contra cortes de energía, sino que también estabilizan la tensión eléctrica, asegurando un suministro constante y seguro. Esto es especialmente importante para equipos críticos como servidores y sistemas de control industrial.
4. Realizar mantenimientos regulares
Un mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas puede prevenir problemas antes de que se conviertan en fallos costosos. Esto incluye inspecciones visuales, pruebas de funcionamiento y la actualización de componentes obsoletos.
5. Capacitar al personal
Un equipo bien informado puede identificar y responder rápidamente a problemas eléctricos, minimizando el riesgo de daños mayores.
Inversión eléctrica para la continuidad operacional
Implementar dispositivos como los reguladores de voltaje y los sistemas UPS puede marcar la diferencia entre un sistema eléctrico confiable y uno vulnerable a fallos.
En Vogar, entendemos la importancia de proteger tus equipos y ofrecemos una amplia gama de soluciones diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de tu empresa. Te invitamos a explorar nuestro catálogo y a contactar a nuestros expertos para recibir asesoramiento personalizado.
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